Contrato formativo para obtener práctica profesional
¿Qué es?
El contrato formativo para la obtención de la práctica profesional es una modalidad de contrato laboral dirigida a personas con titulación universitaria, de formación profesional o equivalente, que buscan adquirir experiencia práctica relacionada con sus estudios. Sustituye al antiguo contrato en prácticas y tiene como finalidad facilitar la incorporación laboral de jóvenes cualificados, permitiéndoles aplicar sus conocimientos en un entorno profesional real.
¿Para qué sirve?
- Permite a la empresa incorporar talento joven cualificado y formar profesionales en su entorno de trabajo.
- Facilita al trabajador adquirir experiencia profesional vinculada a su nivel de estudios y área de especialización.
- Acredita la relación laboral y formativa entre empresa y trabajador, requisito exigido en diversos programas y ayudas de empleo juvenil o emprendimiento.
- Puede ser necesario como documento justificativo en convocatorias públicas que valoran la contratación de personal joven con contrato formativo.
¿Por qué es importante?
- Garantiza que la relación laboral cumple con la normativa del artículo 11.3 y 11.4 del Estatuto de los Trabajadores, donde se regula este tipo de contrato.
- Acredita la existencia de un vínculo profesional formativo, respaldado por un plan individual de aprendizaje.
- Permite acceder a incentivos y bonificaciones en las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social.
- Además, su formalización implica cumplir con determinadas obligaciones legales y administrativas, como:
- Formalizar el contrato por escrito en el modelo oficial del SEPE.
- Comunicar al SEPE en un plazo máximo de 10 días hábiles desde su firma.
- Designar un tutor en la empresa que supervise el proceso de aprendizaje.
- Elaborar y aportar un plan formativo individual, conforme al artículo 11.4.c) del Estatuto de los Trabajadores.
¿Dónde y cómo se obtiene?
El contrato se formaliza por escrito entre la empresa y el trabajador utilizando el modelo oficial del SEPE, disponible en su portal web. En este modelo se recogen los datos de ambas partes, la titulación del trabajador, las funciones a desempeñar, la duración del contrato y la jornada laboral. El contrato debe incluir como anexo obligatorio el plan formativo individual, firmado por la empresa, el trabajador y, en su caso, el centro de formación o la entidad colaboradora. Una vez firmado, debe comunicarse telemáticamente al SEPE mediante la aplicación Contrat@ o a través del servicio público de empleo autonómico correspondiente.
¿Cómo acceder a ella?
Pasos para la redacción y formalización del contrato:
- Verifica que el trabajador cumple los requisitos: estar en posesión de una titulación universitaria, de FP o equivalente, y que no hayan transcurrido más de 3 años desde la obtención del título (5 años en caso de persona con discapacidad).
- Descarga el modelo oficial del contrato formativo desde la web del SEPE.
- Completa la información del contrato: duración (entre 6 meses y 1 año), jornada laboral, funciones, tutor asignado y retribución.
- Elabora el plan formativo individual, según el artículo 11.4.c) del Estatuto de los Trabajadores, detallando los objetivos de aprendizaje, competencias a adquirir, calendario y seguimiento del proceso.
- Firma el contrato y el plan formativo por la empresa y el trabajador.
- Comunicar el contrato al SEPE mediante la plataforma Contrat@ en un plazo máximo de 10 días.
- Conserva la copia firmada y el plan formativo anexo como parte del expediente laboral.
El contrato se puede consultar a través de:
- A través del portal Contrat@ o del área de empresa del SEPE, utilizando certificado digital o sistema Cl@ve.
- Desde la gestoría laboral o el software de gestión de RR. HH. que utilice la empresa (por ejemplo, Factorial, A3Nom o Sage).
- En los registros internos de la empresa, donde se debe conservar una copia firmada del contrato y del justificante de comunicación al SEPE.
Ejemplo del documento
